jueves, 27 de diciembre de 2012

Mi trabajo en relaciones públicas durante 2012


Estamos a punto de concluir 2012 y es hora de repasar lo hecho durante el año para saber cómo abordar con mejor foco los designios de 2013.

Las relaciones públicas han sido, una vez más, mi referente en cada una de las acciones que he llevado a cabo durante el año que está acabando. Tanto desde el punto de vista docente, como desde el investigador y el profesional, las relaciones eficaces han ocupado mi tiempo de manera estelar.

Los alumnos de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM, en el grado y en la licenciatura de Publicidad y Relaciones Públicas, me han ofrecido la oportunidad de poder aplicar distintos contenidos de la materia y experimentar con las nuevas tecnologías de la información al servicio de la calidad docente. Ahora, claro, esa calidad deberá medirse a través del grado de conocimiento adquirido en la disciplina por los alumnos, si saben o no poner en práctica lo aprendido en las distintas áreas de aplicación, así como evaluar el grado de satisfacción de los propios alumnos al finalizar el curso en las asignaturas concretas de Comunicación Corporativa, y Teoría y Técnicas de las Relaciones Públicas. Para mí, de momento, ha sido un placer colaborar con ellos. Me han hecho sentirme importante, pues me han dejado ayudarles en la fijación de conocimientos sobre las relaciones públicas de vanguardia de una forma dinámica y con la interactuación como base del aprendizaje.

Sí me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre el tipo de alumno que me estoy encontrando en el grado (dentro del plan Bolonia) y en la licenciatura que se extingue (plan de estudios antiguo) en la misma Facultad de Ciencias de la Información. A los alumnos del plan Bolonia les observo algo más perdidos en una especie de desorden intelectual en el que parecen no saber ligar los contenidos de las diferentes asignaturas. Esos alumnos del grado, además, les observo con cierto “nivel de ansiedad” que parece bloquearles el tiempo y la capacidad de trabajo que tienen. El plan Bolonia necesita de profesores preparados para llevarlo a la práctica, pero también de alumnos capacitados para estar en un sistema en el que la elección de los portfolios correctos y la gestión eficaz del tiempo son elementos importantes para sus carreras discentes y profesionales.

En el curso 2013-2014 coincidirán en el sector la última promoción de licenciados con la primera promoción de graduados en Publicidad y Relaciones Públicas. Desde mi punto de vista (me puedo equivocar, claro), hay una diferencia importante en la gestión del conocimiento entre unos y otros a favor de los licenciados. Y creo que eso lo deberíamos saber revisar de manera urgente en la Facultad de Ciencias de la Información: hacer un análisis serio y profundo del asunto durante el ejercicio de 2013 para poder corregir esa posible desviación que no hace ningún favor a nuestro sistema de enseñanza ni a nuestro sector profesional. En este sentido, hay mucho trabajo por hacer, pues además nos enfrentamos a una transformación del sector público que tendrá sus derivadas en la enseñanza durante el próximo año.

2012 ha sido un año lleno de actividades, de mucho esfuerzo y de competencias en distintas áreas:

Mi actividad en redes sociales y conferencias virtuales también ha ocupado una parte importante de mi tiempo. Un tiempo que me gusta compartir con vosotros para trabajar las relaciones estratégicas eficaces. Este, a grandes rasgos, ha sido mi año 2012. Eso sí, tengo que mencionar también que he conseguido perder 30 kilos de peso con la metodología Pronokal y que me he puesto el reto de correr la San Silvestre de Vallecas para despedir este año que se me escapa entre los dedos. Con vosotros, un placer.





domingo, 16 de diciembre de 2012

Relaciones públicas para emprendedores


Necesitamos emprendedores en España. Una buena parte de la población activa de nuestro país está sustentada por el pequeño y mediano empresario. Entiendo que, ahora más que nunca, las relaciones públicas eficaces deben saber añadir valor a los resultados del negocio de las pequeñas y medianas empresas.

Acabo de leer una entrada en un blog que se titula cómo el emprendedor debe hacer relaciones públicas. Es de agradecer que una vez más se acuerden de esta disciplina para configurar escenarios de trabajo más positivos desde el punto de vista relacional y comercial. Esto viene a demostrar su vigencia y el buen hacer de un cuerpo de conocimiento que necesita aún de más talento e investigaciones serias y rigurosas. Ahora, desde mi punto de vista no debemos circunscribir sólo la actividad de relaciones públicas a los 4 tips ofrecidos en esa entrada (tener siempre preparado el discurso para presentarse en sociedad; generar redes sociales; contacto cara a cara y la presentación personal), los cuales representan una antesala del círculo de acción gerencial y comunicacional de notable éxito para cualquier empresario emprendedor que apueste por las relaciones públicas de vanguardia.

Cuando me refiero a relaciones públicas eficaces aludo a aquellas que son capaces de hacer que los pequeños y medianos empresarios españoles puedan conseguir resultados más provechosos en los siguientes apartados:
  • Notoriedad e información. Preparan el terreno para las ventas, la captación de fondos, stocks de reservas, etc.
  • Motivación organizacional. Construyen moral, trabajo en equipo; trabajo hacia un claro objetivo empresarial.
  • Anticipación de los asuntos/temas. Ayudan a dar la alarma sobre asuntos y temas, cambios socio-políticos y desacuerdos de los públicos estratégicos con los que interactúan las organizaciones.
  • Oportunidad de identificación. Descubren nuevos mercados, servicios, productos, métodos, aliados y asuntos positivos.
  • Gestión de crisis. Protegen las posiciones de las organizaciones, retienen a los aliados y a los públicos estratégicos y hacen que las operaciones sigan su ritmo normal a pesar de las batallas que se puedan establecer.
  • Vencen el aislamiento ejecutivo. Ayudan a tomar decisiones inteligentes,  realistas y competitivas en el tiempo.
  • Son agente de cambio continuo. Suavizan la resistencia al cambio, proporciona suaves transiciones y códigos apropiados con los públicos estratégicos.
  • Se fundamentan en la gestión de la responsabilidad social. Crean reputación, posibilitan el éxito económico a través de la confianza y el atractivo de los seguidores y clientes.
  • Generan una política de actividades públicas. Facilitan el consentimiento público a actividades, productos, procedimientos y trabajan para la eliminación de barreras políticas.
De cada uno de estos apartados se pueden sacar muchos tips para recordar sus buenos resultados. Y todo esto se hace operativo desde el análisis exhaustivo de los públicos y las organizaciones. La capacidad de saber escuchar y observar es muy importante en los emprendedores. Y ahí los relaciones públicas tenemos que saber orientar de forma adecuada nuestros servicios y potencialidades.


Para compartir hay que saber qué, cómo, cuándo, dónde, por qué, en qué situaciones. Es decir, hay que investigar para saber crear equilibrio desde las relaciones públicas de vanguardia. La investigación es la información controlada, objetiva y sistemática para propósitos de descripción y entendimiento de la situación de relaciones estratégicas de nuestros emprendedores. A su servicio, siempre.




viernes, 14 de diciembre de 2012

Para cambiar hay que formarse


Quiero inaugurar este nuevo blog mirándome al ombligo. Estas primeras líneas suponen una reflexión sobre la Administración Pública en España y sus nuevos escenarios. Las reestructuraciones en todos los sectores están a la orden del día y lo público no es un convidado de piedra. Todo lo contrario. Ya no sólo tenemos que hablar de la orientación de la imagen de los servicios públicos entre los ciudadanos,sino que además estamos observando cómo esos servicios son modificados en sus estructuras y en sus modelos de gestión. El ámbito académico universitario no es una excepción.

Por ello, si estamos en un periodo profundo de cambio necesitamos profesionales y directivos preparados para el cambio. De nada nos va a servir modificar la estructura y el modelo de gestión si las personas integrantes de los equipos de trabajo siguen operando desde otra mentalidad totalmente distinta. No sé de dónde tienen que sacar el dinero para ello, pero la universidad pública española tiene que invertir en formación para sus profesionales: personal laboral administrativo, personal docente e investigador y dirigentes.

El cambio organizativo se genera en equipo. Y hay que saber trabajar la necesidad del cambio a través de la búsqueda de motivaciones, emociones y de un plan estratégico de transformación de las organizaciones educativas. Un equipo de trabajo que sepa integrar los nuevos postulados organizativos en los contextos de la institución, en los hábitos adquiridos y teniendo muy en cuenta los perfiles del cuerpo de trabajadores.

El cambio siempre produce dudas,miedos y cierta actitud reactiva por parte de los públicos implicados. Eso es lo que está ocurriendo ahora en la universidad pública española, máxime cuando parece que nadie se atreve a explicar con claridad los escenarios futuros. Es necesaria un política activa de información clara, directa y al grano.

Somos proclives a rechazar los cambios de comportamiento que se nos plantean. Por tanto, el equipo de gestión del cambio deberá saber prever los posibles conflictos y ofrecer soluciones creativas que ayuden a generar emociones positivas a las expectativas de cambio. Los nuevos escenarios 2.0 deben ser un referente continuo de soluciones y de buen hacer. El gobierno abierto, el conocimiento abierto y la formación abierta están al servicio del cambio que debe producirse en la enseñanza pública española. Sí, necesitamos un cambio. Pero con orden y sentido común. Empecemos por crear un equipo de trabajo para ello en todas y cada una de las instituciones públicas de nuestro país.