martes, 25 de noviembre de 2014

Memoria digital de los líderes

Cultura corporativa, estilo, visión e identidad corporativa, cuatro elementos que los líderes de una organización deben saber trabajar y amplificar en consecuencia. Y cuando dejan de pertenecer esos líderes a esa entidad, también pueden seguir operando a través de su memoria digital en términos de imagen proyectada.

Los decanos son un valor de la identidad de gestión. Son las personas encargadas de canalizar, equilibrar y dar brillo a las distintas tendencias, a las múltiples formas de entender y a los diferentes cuerpos de conocimiento que se concitan detrás de los muros de cada facultad.

El estilo de cada facultad y escuela universitaria no es un atributo sólo físico (cómo son las dependencias, la luz, el mobiliario, etc.), sino que también me refiero a un estilo que se fundamenta en las visiones y en los valores operativos de los equipos de trabajo en cada ámbito de gestión, liderados por los equipos decanales y por los decanos.

Hoy presentamos en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid, a las 12:00 horas, en la Sala de Conferencias del edificio nuevo, la memoria digital de los tres últimos decanos de esta facultad.

Esta iniciativa nace como un proyecto de investigación UCM, Acción Especial AE1/13-18840, en la que participan cuatro grupos de investigación emergentes y competitivos: 

  • Research and Learning of Media and Communications Management/ Investigación y Enseñanza de la Gestión de los Medios y de la Comunicación (MediaCom UCM).
  • Estudios Avanzados en Imagen y Comunicación (ESAVICOM UCM). 

Si queréis verla por streaming podéis hacerlo en la siguiente dirección: 


El hastag es: #memoriadecanosccinf





domingo, 16 de noviembre de 2014

La zona de confort ha muerto, viva la zona de confort

El conocimiento que se genera en una organización de cualquier naturaleza es una herramienta de gestión imprescindible a la hora de diseñar estrategias de relaciones eficaces con los públicos diana de una organización. También es un elemento de gran peso en la gestión de la búsqueda de la eficacia y en las políticas gerenciales de las instituciones. Por ello, en un proceso de cambio o de transformación organizacional la gestión del conocimiento supone la generación de tráfico de información, su análisis y su posterior organización en el tiempo. En un proceso de cambio organizacional la gestión del conocimiento es una pieza clave.

Imaginemos un departamento de comunicación cualquiera en una organización cualquiera, donde el orden establecido se basa en una zona de confort instaurada desde hace muchos años y el rendimiento de cada unidad laboral no obedece a ningún criterio de eficacia profesional (ni cualitativo ni cuantitativo) acorde con las circunstancias del presente siglo XXI. Una simple herramienta de generación de información, por ejemplo una hoja de control laboral por horas, días y semanas, cruzada con la planificación laboral de las distintas unidades durante la semana, lleva a poder analizar posibles solapamientos de trabajo, a estudiar el rendimiento de cada unidad laboral y en consecuencia a disponer una mejor organización. Nada más y nada menos. No llevar a cabo este proceso vulnera, desde mi punto de vista, un deber laboral imprescindible: hacer que la organización progrese y sea competitiva en el sector donde opera. Esa hoja de control laboral, entonces, genera una información muy importante para ser cruzada con otras informaciones, ser analizada y actuar en consecuencia.

La gestión del conocimiento y la gestión del cambio pueden producir frustraciones a aquellos que no quieran entender que las zonas de confort no son perpetuas sino que son modificables. Porque la gestión del conocimiento en un departamento de una organización cualquiera proporciona la oportunidad de incrementar las oportunidades en el sector donde se trabaja; aumenta el flujo de comunicación (otra cosa es que no se quiera o no se tenga costumbre de comunicarse); aumenta la competitividad presente y futura; eleva el liderazgo del departamento y de la organización en cuestión dentro de su sector y, claro, hace que el rendimiento sea mayor.

Si estamos inmersos en un periodo profundo de cambio  en la organización y también en ese hipotético departamento de comunicación en cuestión, necesitamos profesionales y directivos preparados para el cambio. De nada nos va a servir modificar la estructura y el modelo de gestión si las personas integrantes de los equipos de trabajo siguen operando desde otra mentalidad totalmente distinta. Serán muy importantes, en consecuencia, los programas de capacitación internos así como la aparición de líderes del cambio que sean capaces de expresar de manera adecuada las nuevas zonas de confort y ayudar a alcanzar pequeñas metas organizativas.

La gestión eficaz del conocimiento en un proceso de cambio organizativo supone saber aprovechar las aptitudes y las actitudes positivas de los empleados para elevar su productividad. Rodearse de personal cualificado va hacer que la organización progrese y sea más competitiva, con lo que un proceso de cambio siempre está ligado a un flujo de entradas y salidas de profesionales. Además, el período de vida del conocimiento es cada vez más corto, las transformaciones y las informaciones surgen a una velocidad extrema a través de Internet. Las tecnologías de la información y la comunicación aminoran el tiempo y las distancias geográficas. Cada servicio, cada actividad laboral, cada herramienta es un foco valioso de conocimiento que debemos saber aprovechar.

El profesor Nonaka señala una serie de elementos necesarios para construir un modelo de gestión del conocimiento en las organizaciones:
  • Construir equipos autorregulados. 
  • Incrementar el conocimiento individual por medio del conocimiento tácito compartido. El conocimiento tácito se trata del conocimiento personal o propio del individuo. Este conocimiento se halla profundamente imbricado en la mente de la persona y ampliamente relacionado con la experiencia práctica de la misma.
  • Convertir el conocimiento tácito en explícito. A través de compartir experiencias en sesiones de capacitación conjuntas.
  • Transformar el conocimiento en un producto o sistema. 
  • Crear nuevos conceptos. Inoculando la innovación como un elemento de superación organizacional.
  • Integrar los nuevos conceptos en la base del conocimiento. Esto supone un sistema de aprendizaje continuo dentro de la organización.
Estos elementos suponen una búsqueda de la excelencia. Y es obvio, entonces, que las zonas de confort se transforman a la misma velocidad que se producen los cambios organizacionales. La firma de un convenio laboral no supone la delimitación de una zona de confort laboral perenne, supone la escenificación de los derechos y deberes laborales de los trabajadores de un sector donde desarrollar una actividad profesional de una forma digna, competitiva y conforme a la normativa vigente. Un convenio laboral vela por los intereses de los trabajadores y también de las organizaciones: la zona de confort ha muerto, viva la zona de confort.



domingo, 2 de noviembre de 2014

12 pasos para convertir a un periodista en consultor de comunicación corporativa

Son muchos los periodistas que me encuentro necesitados de saber cómo emprender nuevas metas profesionales en las que desarrollar su labor. La nueva estructura de los medios de comunicación, la eclosión de las redes sociales, los nuevos hábitos de lectura en la población y las necesidades de cultura corporativa de las organizaciones abocan a un reciclaje urgente a no pocos profesionales de la información. Estos periodistas que trabajan en organizaciones de todo tipo, a día de hoy, invierten la mayor parte de su tiempo en la elaboración de notas de prensa justificativas de un autobombo tradicional sin sentido, las cuales son incluidas en un boletín de noticias que se distribuye ante los distintos medios de comunicación para su publicación. A todos ellos, les a consejo los siguientes 12 puntos de reflexión:


  1. El futuro de un periodista al servicio de una organización de cualquier naturaleza (pública, privada o política) no está en la labor de un agente de prensa típico que introduce noticias en los medios al precio que sea.
  2. Está bien intentar generar noticias en los medios, pero siempre que obedezcan a un sentido estratégico corporativo. Estar presente todos los días en los medios sin ese sentido estratégico supone perder eficacia y malgastar los esfuerzos de la fuerza laboral de una organización. Seleccionar los temas a difundir según la estrategia y los públicos a contactar es primordial. Un boletín diario con tres o cuatro noticias satura a los medios y a los públicos.
  3. La estrategia de comunicación interna y la estrategia de comunicación externa marcarán el norte de la generación de noticias en las organizaciones. Ambas estrategias serán el tamiz perfecto para seleccionar temas, contextos y públicos a impactar a través de los medios.
  4. Internet ha transformado a los medios de comunicación y la manera de comunicarse de las organizaciones. Ahora muchas organizaciones se convierten en medios de comunicación corporativa. Crear tráfico en su sitio web para que los públicos se informen de manera precisa sobre temas específicos. Algunos lo llaman periodismo de marca.
  5. La diferencia entre un periodista y un consultor de comunicación está en el uso de la palabra estrategia. Estrategia comunicativa, en todo momento, al servicio de los intereses de la organización (misión, visión y valores).
  6. Si un periodista que trabaja en un organización cualquiera invierte el 90% de su tiempo laboral en elaborar noticias es y será un simple agente de prensa. Ésta es la vieja y anquilosada manera de manejar la comunicación corporativa.
  7. Cualquier periodista tradicional que se quiera reciclar cuando está trabajando en un organización necesita de formaciones ad hoc para generar cambios de modelos de trabajo. También precisa de conocimientos en áreas como sociología, psicología y marketing.
  8. Si queremos entender las pautas de futuro de la comunicación corporativa no debemos circunscribir su actividad sólo a la comunicación y sólo al ámbito online. Entiendo que los trabajadores de un departamento de comunicación corporativa de una organización se preocupan de darle valor al capital relacional de la organización.
  9. El consultor de comunicación corporativa debe velar por la coherencia entre la cultura corporativa y la identidad corporativa de la organización. 
  10. El consultor de comunicación corporativa de una organización cualquiera registra y explota la gestión desde la perspectiva de la responsabilidad social y su peso en los resultados de la organización en términos de imagen.
  11. El consultor de comunicación corporativa crea materiales de comunicación para alimentar la estrategia de comunicación interna y externa de la organización. Y no sólo dirigidos esos materiales a los medios de comunicación convencionales.
  12. El consultor de comunicación no es reactivo. Siempre es proactivo. La planificación es su herramienta más útil.